miércoles, 1 de julio de 2015

Rainbow Pinwheel Pointer
GALERÍA








OTRAS EDIFICACIONES:

Se retomará en el Parque Histórico Guayaquil la construcción de otras edificaciones que en su oportunidad fueron rescatadas, pero que aún no han sido sometidas a procesos de restauración y reconstrucción, o lo han sido parcialmente. Estas edificaciones son:

  • Casa Aspiazu (Casa Rosada)

El inmueble se encontraba ubicado en las calles Boyacá # 808-822 entre Junín y Luis Urdaneta, cantón Guayaquil. Se trata de un edificio mixto de una planta alta.

El predio en donde se construyó esta edificación fue adquirido por el Sr. Timoteo Suescum Pereira  en el año 1932. La Sra. Zoila Peralta viuda de Aspiazu  vendió el solar e inmueble a la señorita Zoila Rosa Aspiazu Peralta (su hija) en 1953.

Declarado en estado de ruina por el Municipio de Guayaquil, el inmueble fue donado al Banco Central del Ecuador por su último propietario, el Ing. Nelson Caicedo Carriel, en el año 2001. El rescate mediante desarmado y su traslado al Parque Histórico Guayaquil concluyeron a principios del 2002. De la Casa Rosada se encuentra levantada su fachada.

  • Casa Castagneto

Inmueble medianero que se encontraba en las calles Luque # 308 y Chile, cantón Guayaquil, de propiedad del Sr. Vitorio Miraglia.

En el predio, adquirido en 1903, Don  Pedro Janer R. construyó el edificio, el mismo que fue vendido al Sr. Andrés Enrique Franco Echandía en el año 1925. Don Luis Castagneto adquirió el inmueble en 1944.

Donado en el 2000 por su último propietario el Ec. Vittorio Miraglia, el rescate mediante desarmado y su traslado al Parque Histórico Guayaquil concluyó en el año 2002.

Los componentes desarmados fueron clasificados y codificados. Se encuentran en proceso los trabajos de consolidación y restauración. La cimentación de la edificación  y la estructura de acero de soporte fueron concluidas.

  • Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso

El inmueble estuvo ubicado en la calle 10 de agosto No. 654 y García Avilés, cantón Guayaquil.

La Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso se funda en 1878; su primera sede fue construida entre 1893 y 1898. La actual edificación, que originalmente tenía una planta alta, fue concluida en diciembre de 1905 y la segunda planta alta en 1921.

A mediados del año 2001, el Directorio de la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso decidió donar el inmueble al Parque Histórico Guayaquil. El Banco Central aceptó exclusivamente los elementos arquitectónicos en buen estado como cielo raso del salón principal y fachadas. El rescate y traslado mediante desarmado concluyó a principios del año 2003.

Los componentes desarmados han sido clasificados, consolidados  y codificados.
En otras edificaciones tenemos:


  • Casa Julián Coronel
  • Casa Lavayen Paredes
  • Banco Territorial
  • Hospicio del corazón de Jesús

CASA JULIÁN CORONEL




La casa del Dr. Julián Coronel Oyarvide estuvo originalmente ubicada en la Av. 1ra (Malecón) y calle 9na (9 de Octubre).
El Dr. Julián Coronel (1845-1929) fue un destacado médico guayaquileño; en 1901 concluye la construcción de la edificación y la familia Coronel Espinoza se traslada a su nueva vivienda en la planta alta y en la planta baja abre sus puertas la Casa Comercial Solá & C.A.
En 1959 el Banco La Previsora compra el inmueble  y decide derrocar la antigua edificación del Dr. Julián Coronel. A fin de rescatarla, el Banco Central del Ecuador logra la donación del inmueble y en 1987, inició el desarmado y traslado de la casa.
Los principales componentes arquitectónicos y ornamentales que sobrevivieron al tiempo, luego de ser desarmados y trasladados, fueron sometidos a un cuidadoso  proceso de consolidación y restauración, sumándose algunos elementos nuevos en la reconstrucción.
Su ubicación en el Malecón 1900 de la  Zona Urbano Arquitectónica, en el Parque Histórico Guayaquil, integrando un conjunto con el Banco Territorial y la Casa Lavayen Paredes, permite la recuperación de un entorno similar al original: frente al Malecón y la ría.

Nuevos Usos

La integración al uso social de los edificios de valor patrimonial constituye un factor fundamental para su permanencia y conservación.
En la actualidad, integrada al Parque Histórico Guayaquil, a su museografía y a su estructura de servicios, la Casa Julián Coronel es de uso comercial y tiene por objetivo desarrollar y promover la gastronomía de nuestra región, a través de su cafetería-restaurante en la planta baja, y de un amplio salón de eventos en la  planta alta.



CASA LAVAYEN PAREDES





Francisco Lavayen inauguró su nueva casa en 1899. El carpintero de ribera y maestro artesano Francisco Basantes dirigió la construcción de la estructura de la vivienda y artesanos de Cuenca hicieron el trabajo de tallado de madera, que era una de las principales características y atractivos de la casa.
En la década de los años setenta fue conocida como “la Casa Verde” debido al color con que la pintó la última familia que la habitó antes de su desarmado.

El propietario accedió a donarla y a inicios de los años ochenta, el  Banco Central inició el desarmado y su traslado de la casa a las bodegas que tenía en la Ciudadela Entreríos. Fue la primera de las casas rescatadas, que a partir del año 1997 fueron restauradas, conservadas y reconstruidas, dando origen al Parque Histórico Guayaquil.

Nuevos Usos

El edificio originalmente fue utilizado como espacio para vivienda; en la actualidad, integrado al Parque Histórico Guayaquil, a su museografía y a su infraestructura de servicios, se ha puesto en valor la edificación.


BANCO TERRITORIAL




El Banco Territorial fue creado el 6 de octubre de 1886; su primera sede estuvo ubicada en la planta baja de una edificación situada en las calles Illingworth y Malecón, hasta que el Incendio Grande del 5 y 6 de octubre de 1896 la destruyó.

Para el 21 de octubre del mismo año, el Banco Territorial reabriría sus operaciones en la actual avenida 10 de Agosto, en los bajos de la casa del señor Juan B. Bonín.
Finalmente, el Banco Territorial adquirió un terreno en la calle Bolívar (actual Víctor Manuel Rendón) entre Pedro Carbo y Pichincha, donde en 1898 se levantó un edificio diseñado para actividades bancarias, de acuerdo a los conceptos arquitectónicos de la época.

Dicha edificación, al dejar de ser funcional, fue donada al Banco Central del Ecuador en los años 80, siendo desarmada y trasladada a sus bodegas, hasta  el año 1997, en que se iniciaron los trabajos de restauración, conservación y reconstrucción en el Parque Histórico Guayaquil.

Su  restauración, reconstrucción y  puesta en valor se efectuó entre los años 1997-2007. Los principales componentes arquitectónicos y ornamentales que sobrevivieron al tiempo para ser restaurados son los de madera, como las pilastras de la fachada, verjas, cielo raso y paredes de salones principales, así como las columnas internas. Se destaca el rescate de la pintura mural sobre una pared de mampostería y cemento.

 Nuevos Usos

Se procedió a adecuar los espacios a las necesidades contemporáneas, complementando el rescate de lo antiguo con la incorporación de mejoras técnicas para sus nuevos usos, sin sacrificar el concepto o las formas originales de los edificios que tienen por objeto promover las tradiciones urbanas y rurales de la antigua Provincia de Guayaquil.


Su planta baja se emplea como salón de uso múltiple, para el desarrollo de conferencias, talleres, seminarios, entre otros. Su planta alta cuenta la historia de ésta y otras edificaciones rescatadas.


HOSPICIO DEL CORAZÓN DE JESÚS




El 24 de junio de 1889 se inicia la edificación, inaugurándose el Hospicio Corazón de Jesús tres años después, el 25 de junio de 1892, en un terreno ubicado al final de lo que hoy es la calle Julián Coronel, conocida popularmente como la Calle de las Lágrimas, debido a que a lo largo de su extensión se encontraban la antigua Cárcel Municipal, el Hospital Civil (hoy Luis Vernaza), el Cementerio General y el Hospicio.
El antiguo edificio del Hospicio y su capilla funcionaron hasta que en 1982 la Junta decidió derrocarlo para ejecutar la construcción de la nueva edificación de hormigón armado en el mismo terreno.

El rescate del Hospicio del Corazón del Jesús se inició con su desarmado técnico a inicio de los años ochenta. Es a partir del año de 1997, con la planificación e inicio de la ejecución del Parque Histórico Guayaquil, cuando se inició el proceso de su restauración, reconstrucción y puesta en valor.
 Su rescate  significó un completo trabajo técnico interdisciplinario y apoyo institucional que permitió la recuperación de este edificio de valor histórico para Guayaquil y su región.

 Nuevos Usos

El área originalmente concebida como capilla, se mantiene cumpliendo sus mismas funciones. A fin de adecuarlas a las necesidades contemporáneas, el rescate de lo antiguo estuvo complementado con la incorporación de mejoras técnicas como la protección contra el fuego, isóptica desde la nave de la capilla hacia el altar, acústica, sistema de audio y sonido, y aire acondicionado.


En cuanto al Hospicio Corazón de Jesús, en el marco de una alianza estratégica con el Hotel Oro Verde, pasará a convertirse en un Hotel Boutique de 42 habitaciones y 2 suites, con su lobby, área social, un área externa de alimentos y bebidas, sala de lectura, gimnasio, baños, cocina y área de servicio.


LOS RELATOS DEL PARQUE






El Parque Histórico Guayaquil, conocido parque temático ubicado en el cantón Samborondón y actualmente administrado por el Ministerio de Turismo, se inscribe en la tendencia de producir relatos históricos con la utilización de elementos museográficos y escénicos, donde la apelación a la memoria es una constante, tras la escenificación de edificaciones trasladadas desde el centro de Guayaquil, medida que implementó la extinta “Área Cultural” del Banco Central del Ecuador.
En el recorrido por esas casonas, reubicadas en el “Malecón 1900” del Parque Histórico, se percibe una visión nostálgica del pasado, en tanto se construye un relato vinculado al discurso de la “guayaquileñidad”, caracterizado por la búsqueda de una uniforme identidad guayaquileña como ideología que condiciona la valoración del proceso social, económico y cultural de la ciudad.
La “puesta en valor” de las edificaciones patrimoniales del Parque Histórico Guayaquil se complementa con la necesidad de “testimoniar” un pasado que habla de una comunidad aparentemente desprovista de conflictos sociales, donde las diferencias de clase no existen, con representaciones teatrales ambientadas en la época del segundo auge exportador cacaotero -fines del siglo XIX e inicios del siglo XX-, que significó para el país su incorporación al mercado internacional y para Guayaquil, su definitiva consolidación urbanística y despegue económico.
El relato que los visitantes se llevan del Parque Histórico Guayaquil dialoga con la historia escrita “desde arriba”. Así, en el “Malecón 1900” y la “Zona de Tradiciones” se observa la tendencia a ensalzar la imagen del “gran cacao”, personaje representado como el “buen patrón” que protege a los peones jornaleros, quienes trabajan en su propiedad agrícola. La “casa hacienda” y la “casa campesina” –que en realidad, debería llamarse montubia, si reparamos en su dimensión cultural- son los escenarios de alegres representaciones teatrales que exponen la visión plana de una sociedad donde los conflictos sociales, étnicos y de género simplemente no existen.
Uno de los retos del Parque Histórico Guayaquil consistiría en identificar y presentar los elementos culturales que posibilitarían el arduo diálogo entre campo y ciudad. Habría que descubrir la presencia de elementos de la tradición que perviven en la trama urbana o que coexisten con nuevos modos de ser y habitar la ciudad moderna.
La representación del segmento histórico en el Parque podría, entonces, recoger los últimos aportes de los estudios históricos y socioculturales contemporáneos, especialmente de la historia social. Pero para que esto ocurra, es preciso modificar la perspectiva historicista que tiende a agrandar el papel que cumplen las fuentes históricas, en este caso, las edificaciones arquitectónicas que allí fueron reubicadas.
Frente a un discurso grandilocuente que magnifica la contribución de la burguesía local se suma la concepción de un relato donde no aparecen los otros personajes de nuestra historia: los artesanos, las mujeres, los obreros, los comerciantes minoristas, los migrantes pobres, en fin, los sectores que también han sido olvidados en muchos textos escolares.
HISTORIA DE LA PROVINCIA DE GUAYAQUIL


Por Antigua Provincia de Guayaquil se entiende a lo que fue en la colonia la Gobernación Militar, creada por el rey Carlos III (1763-1820); en la época de la independencia, la Provincia Libre (noviembre de 1820 – julio de 1822); y en la época de la Gran Colombia, el Departamento de Guayaquil (1822 – 1830), que incluía lo que actualmente son las provincias del Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos y El Oro.
En otras palabras, abarcó toda la Costa, menos la provincia de Esmeraldas (referencia tomada del libro "Historia Social y Económica de la Antigua Provincia de Guayaquil 1763-1842", de Michael Hamerly).

La Antigua Provincia de Guayaquil se caracterizó por sus:
  •  Tierras fértiles, 
  •  Su agricultura 
  •  Ganadería
  •  Flora y Fauna exuberante. 

Sus habitantes se han distinguido por su dedicación al trabajo, comercio, industria, agricultura y la navegación. 
Este pueblo laborioso ha creado sus propias marcas culturales: gastronomía, vestimenta, tradiciones religiosas, mitos y leyendas, así como personajes característicos.
En la colonia, el dauleño padre Juan Bautista Aguirre (poeta), los guayaquileños padre Jacinto Morán de Buitrón (escritor) y Pedro Franco Dávila (naturalista). En la independencia, el guayaquileño José Joaquín de Olmedo (poeta y político).